Llegado el momento de la campaña previa a las elecciones generales 2021 con las partidos y las candidaturas ya debidamente definidas, tenemos las primeras encuestas que más allá de las naturales suspicacias, nos van dando con cierto margen de error claro está, una aproximación a cómo van evolucionando las candidaturas.

En particular dentro de la oferta de empresas de medición de la opinión pública, considero que tanto Datum como Ipsos son las que pueden considerarse como más fiables, por tanto me referiré exclusivamente a los resultados logrados por estas dos empresas para el mes de enero de 2021.

Dicho esto, vayamos con la evolución de la intención de voto en lo que respecta a las posibilidades de Acción Popular. Tanto Datum en su encuesta realizada del 08 al 12 de enero coloca a la palana en un expectante 11% en cuanto a lista congresal y un nada desdeñable 4% en cuanto a la candidatura presidencial.

El resultado es sorprendente en cuanto a la lista congresal considerando la sistemática y sostenida campaña de demolición orquestada por los medios, respaldada por los intereses de los grupos de poder y magnificada por los operadores de otras organizaciones rivales. En cuanto al caso del correligionario Lescano, ese 4% de inicio que lo coloca por delante del personajes como Urresti o Cesar Acuña quienes tienen detrás una larga campaña previa, muy bien aceitadas ($$$) maquinarias, muy pocos escrúpulos y poderosos medios; es un resultado expectante con tendencia al crecimiento cuando apenas estamos a pocas semanas de iniciada la campaña. Hay que mencionar que otro que queda en la cola es el destacado economista Hernando de Soto, quien al menos en teoría tendría todo el apoyo de los poderes facticos de nuestro país.

En el caso de la encuesta de Ipsos ubicada entre el 13 al 15 de enero, vemos a un Lescano con un 6% de intención de voto a escasos dos puntos del segundo lugar ocupado por Keiko Fujimori. Tenemos una situación bastante interesante, con respecto al acciopopulismo un partido cuya marca se impone a pesar de las circunstancias y un candidato que se encuentra en posición expectante.

De estos resultados a primera vista se podría pensar en primer lugar que la candidatura congresal puede andar confiada solamente en el logo del partido y su posicionamiento, craso error, en lo más álgido de la campaña las candidaturas presidenciales serán las que acaparen la atención y la memoria del elector promedio, entonces la visibilidad del candidato presidencial será la misma que la que tenga la lista, ergo los candidatos al congreso deben apuntar a fortalecer la candidatura presidencial tanto o más que sus propias campañas o serán barridos por la mera congruencia estadística

En segundo lugar, está claro que falta interiorizar el plan de gobierno y desarrollar algunas ideas fuerza. La candidatura de Lescano tiene como base la decencia y su lucha tenaz contra la corrupción, pero necesita un asidero en propuestas los motores de la campaña acciopopulista enciendan como se espera que pueda suceder. Ya tenemos al candidato, ahora la tarea está en la cancha del Comando de Campaña y el Comité de Plan de Gobierno.

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